A la hora de apuntarte a clases de inglés, seguramente te estés preguntando si es preferible estudiar inglés estadounidense o británico. Como todos sabemos, tanto el inglés estadounidense como británico son solo dos de las variantes más populares. Los canadienses, irlandeses, australianos y sudafricanos, por ejemplo, también hablan inglés con sus distintas particularidades, sin contar que en el mundo existen millones de angloparlantes con sus propios acentos.
El inglés americano, gracias al cine y a la televisión, se ha convertido en el más hablado. Sin embargo, en su pronunciación hay una serie de características que pasamos a analizar a continuación. Posteriormente, haremos una comparativa con la pronunciación británica para obtener las oportunas conclusiones.
Esquema
Características de la pronunciación estadounidense
- Es tónica en la mayor parte de los casos. El acento en la sílaba correspondiente es muy marcado y resulta fácil distinguir a un estadounidense por esta característica.
- No separan las distintas palabras de una frase. Con un golpe de aire dicen todas las palabras casi sin separación. El uso de las sílabas tónicas hace las veces de separador entre cada término.
- No marcan las consonantes. Es usual convertir las dentales, como la te, en vibrantes como la erre.
- Las vocales tienen una pronunciación muy relajada. Por ejemplo, la “o” y la “u” entre consonantes suenan como nuestra “a”. Además, la terminación «-aw» también suena como la “a”, por lo que su sistema vocálico apuesta más por los sonidos abiertos que por los cerrados.
Características del inglés británico
El inglés de Londres es el que siempre has querido aprender. El sonido clásico, la pronunciación modélica y otros rasgos te hacen pensar que esta es la opción más formal. Entre las características de su pronunciación podemos destacar:
- El tono monocorde. A pesar de que hay sílabas tónicas en cada palabra, la tendencia es a no destacarlas demasiado. Lo puedes comprobar cuando ves alguna serie inglesa o algún informativo en el que todo suena de la misma manera, casi sin emoción o énfasis.
- Hay pausa entre las palabras. A pesar de la característica anterior, resulta habitual hacer una pequeña, a veces imperceptible, pausa para distinguir las palabras.
- La pronunciación de las consonantes es la que esperas. Es más, las consonantes intervocales son pronunciadas con total exactitud. A destacar la “t” por su sonoridad.
- Las vocales se alargan. Suele ser común alargar la primera vocal de una palabra. El sufijo «-aw» suele convertirse en una doble “o” con facilidad.
Como curiosidad interesante, deberías saber que si bien la inmigración a Estados Unidos terminó afectando a la pronunciación del inglés en este país, en Inglaterra está sucediendo un fenómeno parecido. Además, en Reino Unido hay tantos acentos como ciudades. La influencia de Irlanda y Escocia, con acentos propios, es fundamental para entender este fenómeno.
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